
La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) puso la mira sobre las tierras donde funciona el Distrito Arcos, el centro comercial a cielo abierto impulsado y desarrollado por IRSA, empresa comandada por Eduardo Elsztain.
La intención de la AABE apunta a recuperar ese predio y destinarlo a proyectos de espacios públicos, locales comerciales y emprendimientos edilicios. Si bien todavía no se conoce el destino final de esas tierras, una de las opciones que se maneja sería la construcción de un nuevo centro comercial y torres de alta gama.
Los fundamentos sobre los cuales la AABE basa su intención de recuperar esas tierras ferroviarias datan de fines de 2014, cuando el gobierno de Cristina Fernández ordenó revocar y desalojar a todas las concesiones existentes en los playones de Palermo, Caballito y Liniers.
Otro motivo tiene que ver con la modificación del rubro por el que se realizó la concesión original, la cual en un principio establecía que ese espacio debía destinarse a la explotación gastronómica y no a la instalación de un shopping, y por último, a la falta de pago del canon mensual de la concesión desde hace cuatro años.
“Es una ocupación irregular de un terreno nacional que tiene destino de urbanización. Por ese motivo impulsamos el desalojo”, argumentaron desde la AABE.
Respecto al pago del canon, fuentes cercanas a la operación consultadas por Perfil informaron que IRSA deposita todos los meses $250 mil en el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N° 5, donde se tramita la causa del desalojo. “La empresa consigna mensualmente el pago en el Juzgado ya que la AABE no lo quiere aceptar ni actualizar.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que la cuestión no es solo el canon. En la controversia también juegan los u$s60 millones que invirtió IRSA para levantar el centro comercial en un terreno casi abandonado y los cerca de siete millones de pesos que el centro comercial tributa por mes en concepto de ABL, Ingresos Brutos y Ganancias entre impuestos locales y nacionales, sin contar cargas sociales, que sería un 30% más. En 2018, por ejemplo, la empresa pagó cerca de 62 millones de pesos en materia impositiva”, agregaron a Perfil las fuentes consultadas.
En diciembre de 2014, Fernández creó la Sociedad Playas Ferroviarias de Buenos Aires SA, cuyo capital inicial estaba conformado por las playas de Liniers, Palermo y Caballito.
La decisión se fundamentó en que los inmuebles desafectados debían ser destinados al desarrollo de proyectos integrales de urbanización y de residencias. Fue así que la AABE revocó todos los contratos de concesión de uso celebrados sobre los inmuebles transferidos.
En el caso particular de la zona de Palermo, el boliche Brooks y la tradicional estación de servicio de Honduras y Godoy Cruz fueron las primeras concesiones que fueron desalojadas y liberaron parcelasocupadas en el tramo de Juan B. Justo entre Honduras y Soler.
“Cuando se formó esa empresa estatal, el Distrito Arcos y el Polo Científico Tecnológico de Palermo quedaron fuera de sus dominios. Así y todo, la AABE continuó con el pedido de desalojo. En el caso de Arcos, por ejemplo, existe un contrato de concesión vigente hasta 2035 y la tierra después pasa al Estado. Con el desalojo corren riesgo 1.200 puestos de trabajo. No son buenas señales para el ámbito empresarial”, agregaron, por último, quienes siguen de cerca la controversia.
El Distrito Arcos fue inaugurado en diciembre de 2014, tras un año de litigio con la Federación de Comercio de Buenos Aires (Fecoba). Cuenta con sesenta locales, 35 góndolas y más de cien cocheras.
Al tiempo que se dirime la cuestión judicial respecto al posible desalojo del shopping Distrito Arcos, avanzan las obras de construcción del futuro Parque Ferroviario Palermo.
En este caso particular, se trata de un espacio verde lineal que correrá lindero al nuevo viaducto San Martín (que une Palermo con el barrio de La Paternal). El nuevo parque estará ubicado entre Juan B. Justo, Soler, Costa Rica y una nueva calle que se creará paralela a Godoy Cruz. En total abarcará una superficie de 26.500 m2.
“La obra del Viaducto San Martín va a transformar este tipo de lugares. Esta obra traerá al barrio seguridad y mayor conexión, además de más espacios verdes”, aseguró Eduardo Machiavelli, titular de la firma
Fuente Consultada: Iprofessional