
Ni el jefe de Gobierno ni los funcionarios encargados de la seguridad escucharon nuestro pedido, nuestras firmas, ni reclamos. Hoy, muchos vecinos no saben que han sacado dos comisarías de cada Comuna y en el futuro, “dicen 2023”, quedarán 15 comisarías Comunales. En la Comuna 14, que abarca el barrio de Palermo Viejo, nos sacaron la comisaría 25° (también la 23°)
Hoy, sin la comisaría 25°, retrocedimos los más de dos años de trabajo mancomunado con la Policía y el grupo de Prevención Palermo Viejo. Desde el 1° de julio estamos llenos de “trapitos”, los llamados “Centros culturales” que son “anticultura”, con venta de alcohol descontrolada, decibeles molestos, borrachos en las calles y abiertos hasta cualquier hora sin que nadie controle: habilitaron hasta seis cervecerías en una manzana, con locales sin insonorizar, llamados a la Fiscalía sin que haya respuestas. Tomaron una decisión sin escuchar ni pensar en los vecinos. Nos quitaron la comisaría y su personal; en un lugar comercial, turístico y participativo como pocos, donde todos sabían cómo actuar y lo que tenían que hacer. Siempre la comisaría 25° tuvo excelentes funcionarios policiales, con un conjunto de vecinos comprometidos, apoyando y denunciando las malas prácticas de inescrupulosos que hacen dinero a costa de la tranquilidad de los vecinos. Me indigna tanto esfuerzo vecinal y policial tirado a la basura. Es incomprensible escuchar a funcionarios que aducen “que las rotaciones del personal se hacen para evitar la corrupción”. Si de eso hablamos, existe en todas las áreas. Nadie explicó en ninguna reunión qué significa “cercanía”, el concepto que usaron para justificar la desaparición de las comisarías. Ahora, son “comisarías lejanas”: el vecino no sabe a qué comisaría dirigirse. Queremos que nos regresen la comisaría 25°, activa, con los jefes y personal que teníamos al 1° de julio. Necesitamos urgente volver a recuperar el barrio. Si pasa algo grave, en un barrio con jóvenes y turistas, el Gobierno será el responsable.
Lucía Carew