Primero fue la empanada en frasco. Apareció en un bar de Palermo, generó múltiples reacciones en las redes sociales y terminó siendo una noticia que recorrió el mundo.
Hace pocos días, la novedad fueron otra vez las empanadas, pero esta vez colgadas de broches, como si fueran la ropa en la terraza.
Finalmente, alguien dijo basta y montó el contraataque. Y nació del propio barrio de Palermo. Fue nada menos que el Perón Perón el restaurante que salió a reivindicar el viejo y querido utensilio que desde las más antiguas épocas vienen utilizando las sucesivas civilizacioines para comer: el plato.
Así lo expresó en su cuenta de Twitter: “Hay un restorán en Palermo que sirve las empanadas en un extraño recipiente, completamente ignorado por los vecinos del barrio. Lo llaman plato”.