El Rincón del vecino

Cuando pasa el drama del fallecimiento de un familiar, especialmente de los padres, comienzan los problemas económicos. En este caso, son dos hermanos que están atados a la decisión de la Justicia para vender un inmueble que heredaron.

Todo comenzó en 2016, cuando falleció el padre de Walter y Omar Landon. Se inició el trámite de sucesión con las abogadas Propato y Milba Di Biasse, quien dijo que el inmueble, ubicado en el barrio de Palermo, tenía un valor de 60 mil dólares, pero en realidad cuesta entre 95 mil y 105 mil dólares. Ante numerosas irregularidades en el trámite, los dueños de la propiedad suspendieron sus servicios y quedó a cargo del caso la doctora Alba Rueda de la inmobiliaria Abba Cabanillas.

Los problemas surgieron por el Juzgado Civil N° 52, del juez Fernando Lucio Spano, que mantienen frenado el trámite de la sucesión hace 17 meses con la excusa de que “está en despacho”. Dos días de asueto especial en noviembre para digitalizar información y luego la feria judicial ayudaron a que, hasta el día de hoy, los dos hermanos no hayan encontrado una pronta solución a su problema.

Quien está más complicado por este percance con la Justicia es Walter Landon, que tiene una hija de seis años, pero sólo cuenta con el ingreso de su mujer ya que perdió su trabajo. “De esa plata dependo para un microemprendimiento: salir a buscar un auto y trabajar de remisero. No tengo trabajo en la actualidad, no cobro ningún tipo de subvención, únicamente una ayuda gubernamental de readaptación social que son 200 pesos por mes”, contó desesperado.