El Velódromo fue construido durante el gobierno de Juan Domingo Perón para celebrar los Juegos Panamericanos de 1951. Durante varios años fue sede de carreras internacionales y eventos deportivos. Era el tercero en importancia de la región en ciclismo de pista. Luego se usó para recitales musicales y shows. El último evento que se hizo allí fue el impactante show Doma, de De la Guarda, en 1998. Luego, nada. Hasta ahora.”Este espacio que estaba en desuso, abandonado y oscuro se va a transformar en un gran parque con áreas de esparcimiento, recreación deportiva y sectores pensados para que los vecinos de todas las edades puedan aprovecharlos”, aseguró el ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Eduardo Macchiavelli.
Hockey, fútbol y skate
Dentro de la pista estará el skate bowl, apadrinado por la marca de ropa de deportes extremos Vans, y las canchas de hockey, que también se pueden usar para jugar al fútbol. La pista de skate será la primera profesional de la Ciudad y la más grande del país, por lo que podrá ser usada para competencias internacionales.
La cancha de hockey de césped sintético (que tiene la mitad de las medidas reglamentarias), fue costeada por el Club Universitario de Buenos Aires (CUBA) y está casi terminada, sólo falta la iluminación. La otra cancha de hockey será de cemento y se podrá jugar sobre patines. Serán de acceso libre, aunque CUBA utilizará la de césped para que chicas y chicos de entre 8 y 14 años jueguen al fútbol y al hockey tres días a la semana, durante cuatro horas, por la tarde.
El club, que está pegado al ex Velódromo, firmó un convenio con la Ciudad por el cual usará la canchas hasta agosto de 2021 en esa franja horaria. Una fuente de CUBA aseguró a LA NACION que la cancha costó 2 millones de pesos y se mostró preocupada por su mantenimiento, que estará a cargo del GCBA. De todas formas dijo que le parece “buenísimo” que el espacio sea destinado al “esparcimiento público”.
Ante la pregunta de por qué no se construyó otro velódromo, Dobosz asegura que “la idea era darle otra funcionalidad, más actual”. “Se evaluó que hacer distintas actividades deportivas tenía más sentido. El espacio público va mutando en relación con lo que te pide la gente. Para cada proyecto nos juntamos con vecinos, que hacen un listado de qué quieren. Después hacemos una propuesta, Participación Ciudadana lo pone a votación y terminamos de cerrar el proyecto”, cuenta la arquitecta.
“Siempre nos sorprende el uso. Vos podés tener una mirada de cómo se va a utilizar, pero te excede. Y ahí ves en qué te equivocaste y qué podés hacer. ¿Por qué una cancha de hockey y no una de fútbol? Son planes. Tratamos de agrupar deportes que entre tribus sean compatibles. Después vamos a ver si se llevan bien los skaters con las chicas que juegan al hockey”, cuenta Dobosz, entre risas.
“Quedó muy bien, es una pista de calidad, para competencias internacionales. Hay un problema con las napas, que lo tiene que solucionar el gobierno de la Ciudad. El team de Vans la probó y quedó muy satisfecho. Cualquier persona la puede usar, sin tirarse de arriba. Un nene debería andar por abajo”, explicó el arquitecto. La pista, que está hecha de hormigón, tiene obstáculos, corners con distintos ángulos, cóncavos y convexos
Sin embargo, Ginés se mostró en desacuerdo con que no se haya construido una pista más chica para principiantes al lado, que estaba proyectada donde finalmente se hizo la cancha de hockey de cemento. “Creo que puede fracasar porque no está hecha la segunda parte de la obra. Por suerte a 500 metros tenés cerca la pista de Plaza Haití”, señaló.
Cerrado de noche
El sector deportivo va a estar iluminado con reflectores y se va a cerrar de noche. A futuro se van a poner postas aeróbicas, que tuvieron mucho éxito en otros sectores de la Ciudad. El objetivo es integrar esta zona al circuito runner de Palermo. También habrá sanitarios y se analiza instalar una posta saludable, donde la gente se puede tomar la presión y chequear su estado físico.
Fuente consultada: La Nación