En primera persona:
Jazmín Yine fue interceptada por un extraño con el que apenas tuvo contacto, en un situación poca clara, mientras esperaba a dos amigas en Plaza Serrano. Inmediatamente se empezó a sentir mal y tiene la triste sospecha de haber sido victima del uso de la Burundanga, una droga de la que poco se sabe, ya que muchos profesionales niegan su existencia.
Según su relato, esta es la situación que le tocó vivir esta tarde:
Un día me tocó a mi. En el día de hoy siendo aproximadamente las 17.30hs, me senté a esperar en PLAZA SERRANO (Palermo) a dos amigas. Me quedé sentada al lado de la plaza donde están los juegos para niños. Al rededor mío había mucha gente.
En un momento se me acerca un chico, joven, bien vestido, de unos 25/30 años. Tenia un jean oscuro y una campera negra, tez blanca y pelo negro corto (ninguna marca distintiva como para reconocerlo).
Me dice que me podía parecer raro que se me acercara así pero que me había visto de lejos y que tuvo que acercarse a hablarme. Acto seguido se presenta como “Gonzalo” al mismo tiempo que pregunta mi nombre y extiende su mano derecha. Yo le digo que me llamo Jazmín y que estaba esperando a unas amigas, mientras que con mi mano izquierda le tomo la mano tocándole apenas la palma interior con los dedos. (No quise darle un apretón de manos común, nose porqué).
Al tomarle de esa manera la mano el chico me dice, que “Gracias por la buena onda” y desaparece.
Yo, me quedo pensando que rara intervención ya que si hubiera querido acercarse para conocerme realmente no se hubiera ido tan rápidamente al decirle que estaba esperando a unas amigas, suponía que se quedaría hablándome hasta que llegaran o algo por el estilo.
A los 3 minutos de esta situación, rápidamente me empiezo a sentir MUY mareada, me doy cuenta de que algo extraño me estaba pasando, me da mucho miedo, me agarra taquicardia, todo lo que veía se movía y cuando me paré tuve que volver a sentarme porque sentía que se me aflojaban las piernas. Me acerqué a dos jóvenes que estaban a unos metros y les dije que luego de tocarle la mano a esta persona me empece a sentir muy mal. Rápidamente me dan agua y me piden mis datos. Me quedé con ellos, llamaron a un policía y explique lo sucedió de la manera que pude ya que estaba muy asustada, sintiéndome muy extraña y muy mal.
Ate cabos, el pibe vio que no le toque la palma, se fue rápidamente y de la manera extraña en que se fue, porque sabía que no iba a lograr marearme lo suficiente como para levantarme.
Existen miles de casos como este, safé por no haberle tocado la palma de su mano. Pleno domingo, plaza serrano, barrio de Palermo, lleno de gente, el pibe era un típico clase mediero, bien vestido, agradable. Estuve media hora sintiéndome extremadamente mareada, pupilas completamente dilatadas, y obviamente con mucho miedo.
ATENTOS TODOS. No toquen a desconocidos por ningún motivo, también suelen utilizar a personas mayores para despistar aún más, que piden ayuda para que los toques y con sustancias como la famosa “Burundanga” te drogan y sin que te caigas desmayada te llevan tranquilamente hasta un auto para no verte más. Esta clase de drogas anula tu voluntad, hace que tu conciencia sea parcial, la visión se torna borrosa, mareo, etc.
Todos síntomas que sentí claramente en el día de hoy.
(Es muy impresionante cuando te toca a vos.)
No puedo explicar mucho la sensación de terror, desprotección, y sorpresa que viví hoy. Y que lo único que me quede sea agradecer estar bien es terrible…
CUÍDENSE. PASA EN TODOS LOS BARRIOS.
EN TODOS LADOS. A TODA HORA.