“¿Si no podés resolver el problema de los trapitos en la Ciudad, cómo vas a combatir el narcotráfico?”. La frase que dedicó Daniel Scioli a Mauricio Macri hace un año durante el debate presidencial resuena hoy más fuerte que nunca.
Ayer, durante el superclásico entre Boca y River, los “trapitos”, que se adueñaron de los alrededores del Monumental, en Núñez, y de varias cuadras de Belgrano, pedían hasta $500 para estacionar en la zona. Las denuncias de los automovilistas se multiplicaron en las redes sociales, donde espectadores del partido y vecinos estallaron de furia. Sumado a eso, el descontrol se evidenció en varias veredas donde los autos estacionados bloqueaban el paso. Todo esto frente a los ojos de la Policía. Según algunos testimonios, la “tarifa” dependía de la distancia del estadio y la marcha del vehículo. Pero no fue éste un hecho exclusivo del fútbol.
La imagen de los trapitos exigiendo sumas extravagantes de dinero, en muchos casos con actitud amenazante, se repitió el sábado durante el Abierto de Polo en el Hipódromo de Palermo. Exigían a los automovilistas hasta $100 por estacionar en la calle. Se trata de una suma habitual para quienes pasean por el barrio de Palermo a la noche en cualquier día de la semana.