El interior se compone de elementos neutros, austeros y simples, donde prevalece el color arena y un mobiliario en gamas de óxido y cobre, remitiendo al desierto. El exterior, en contraste, en el patio prima el verde de las plantas colgantes y palmeras, como si fuera un oasis. Así con el espíritu de recrear un oasis en el medio del desierto se presenta Benaim, un nuevo restaurante ubicado en Palermo, cuyo diseño estuvo a cargo de la arquitecta Mariana Odorico y Camila Weitzman, del estudio Mil Arq.
Con respecto a la espacialidad, se buscó integrar la calle con el patio y el patio con el interior. “La idea fue anexar el patio como continuidad de la calle, abrirse a la ciudad, entrando a un pulmón de permanencia, un oasis en la ciudad, un adentro/afuera en constante interacción”, cuenta la arquitecta.
Una vez cruzado el mural, se accede a un pulmón dentro de la ciudad. Se trata de amplio patio, donde se ubican mesas comunitarias de tres metros de largo, que son el espacio ideal para una reunión entre amigos. A la espera de los visitantes un original beer truck, un camión de cerveza artesanal. En el interior, con un clima bien informal y descontracturado, se puede optar por comer en la barra o en cómodas mesitas.
La configuración general del espacio permite una multiplicidad de funciones convivan en forma simultánea. Además del bar y foodtruck locales, hay espacio para foodtrucks invitados, con el fin de incentivar el intercambio de propuestas gastronómicas. En el primer piso alberga un espacio dedicado a muestras de arte y exposiciones. Fte: Clarín / Arq/ ExpressArte