
La zona conocida como Palermo Hollywood se convirtió en un espacio donde el delito es moneda corriente. Así lo afirman los 400 robos registrados en los primeros 100 días del año. La modalidad que más se padece es el arrebato, perpetrado por malvivientes que abordan a sus víctimas de sorpresa, quitándoles teléfonos celulares, carteras y mochilas.
Un informe de la organización Defendamos Buenos Aires indicó que “este distrito que hace tiempo pasó de ser Palermo Hollywood a ‘Palermo Robo’, se va convirtiendo día a día en una zona liberada desde el área conocida como Puente Pacífico sobre la Avenida Santa Fe y Juan B. Justo, un punto caliente de robos, punguistas y arrebatadores en la ciudad por donde pasan miles de personas al día que abordan colectivos, subte y tren que pasan por la zona hasta la Avenida Córdoba en el otro extremo y las calles Concepción Arenal en el límite con Palermo Viejo”.
“Cientos de vecinos nos han relatado cómo padecieron en carne propia o cómo fueron testigos de arrebatos de mochilas, de teléfonos celulares y de billeteras. Siempre los más afectados son los adultos mayores y las mujeres solas. Hubo casos en que chicas que paseaban en bicicleta se tuvieron que volver a pie porque fueron víctimas de los ladrones”, manifestó el titular de la entidad, Javier Miglino.
A partir de la problemática instalada en esta zona, a comienzos de año se presentó un petitorio en la mesa de entradas del Ministerio de Justicia del Gobierno porteño. “Recibimos la promesa de que sería atendida la situación, pero han pasado 60 días y aún no hubo ninguna respuesta oficial”, dijo Miglino.
En la descripción de los hechos, el informe resaltó que “los negocios comienzan a cerrar de noche por el problema de la inseguridad y el clamor de la gente es que debería haber más presencia policial porque, cuando se necesita de los uniformados por algún hecho, no están”.
“La existencia de una importante cantidad de paradas de colectivos, la estaciones de subte y de tren hacen que por la zona transite una gran cantidad de personas en horas pico. Es en ese momento cuando aparecen los oportunistas que aprovechan el descuido de los peatones y se producen los arrebatos, los hurtos”, dijo Miglino.
De acuerdo al trabajo, “la zona contribuye con los arrebatadores, que cuentan con variadas vías de escape y evitan así ser detenidos por la policía”.
“Los ladrones ya conocen la zona y se manejan muy bien. Después de robar alguna cartera corren hacia la estación de subte o de tren. Tiene varias formas de escaparse”, sostuvo Miglino.
Defendamos Buenos Aires solicitó que “se asignen policías suficientes para que se encarguen de hacer tareas preventivas en la zona y así poder evitar los robos”.
Finalmente, la organización explicó que “también se recibieron muchas quejas de vecinos por la violencia de los jóvenes que se ubican en las inmediaciones de la avenida Santa Fe y Bullrich, cumpliendo funciones de trapitos”.