En la Ciudad: Carmen Guarini, y el estreno de “Calles de la Memoria” con retrospectiva

filmLa cineasta estrenará esta semana en la Sala Lugones un seguimiento de los integrantes de un taller documental que ella condujo, acerca de las baldosas que recuerdan en las veredas de Buenos Aires momentos trágicos y a muertos durante la última dictadura cívico-militar, acompañado por una retrospectiva de su obra.

La codirectora (con Marcelo Céspedes) de títulos clave como “Tinta roja” y más recientemente de “Meikynof”, acerca del rodaje de “Ronda nocturna”, de Edgardo Cozarinsky, y “Gorri”, acerca del artista plástico Carlos Gorriarena, recorre esos lugares junto con los extranjeros que formaron parte de un taller cuya meta era el registro documental de la génesis de esas placas que en diferentes veredas sirven para recordar intervenciones urbanas trágica de nuestra historia.

“Mi meta es hacer memoria desde la perspectiva del cine y un poco la cosa de lo testimonial me parece que es importante, el valor de la palabra y la rememoración me parece importantísimo pero creo que los cuerpos también hablan de la cuestión de la memoria y a mí me interesa ese aspecto, como se mueven y materializan desde la memoria”, asegura en diálogo con Télam.

“Es una memoria que intenta intervenir en la geografía urbana porque además es muy particular, no solamente intervenida por la memoria sino además por la violencia a través de la existencia de numerosos campos de concentración, los que se han ido marcando poco a poco y en este caso lo que se pretende hacer es una marca de vida, para recuperar el valor y la importancia y la historia de cada una de esas vidas”, dice Guarini.

“Lo que me parece original y al mismo tiempo valioso de esta idea que llevan adelante los barrios por amor y justicia es que provoca una reacción que va más allá de lo consiente, porque por más que la gente pase sin ver, la baldosa está y modifica el paisaje, y de alguna manera se impregna también de manera inconsciente en nuestra conciencia social”, explica.

“Mi meta es hacer memoria desde la perspectiva del cine y un poco la cosa de lo testimonial me parece que es importante”
Carmen Guarini

“La idea es que uno interpela algo en el paisaje donde uno a veces anda muy apurado. Hay quienes dicen que la gente no las ve, y no importa que las vean, y ellos mismos dicen que las hicimos para que las pisen, porque es una forma de ser parte de los espacios, y a mí me parece que en ese sentido el cine es ideal para hablar de esas cosas, porque a veces la palabra no alcanza”, asegura.

“El proyecto empezó en 2008, a mí todo me lleva mucho tiempo”, dice la directora con una sonrisa. Comenzó con una propuesta de taller de cine que dicté con Christoph Bell, que es un director que también trabaja aquí y con el cual ya dimos algunos cursos en la escuela Observatorio de Cine a raíz de una propuesta de hacer algo con total libertad. Fue interesante el debate que se dio”, recuerda.

“Primero se hicieron dos cortos, se presentaron a Barrios por Memoria y Justicia, que es la organización que produce y coloca esas baldosas conmemorativas, y yo seguí trabajando en el tema dos años más hasta su primera proyección en al Festival de Mar del Plata de 2012″, dijo.

“El aporte que hicieron todos estos extranjeros me permitieron trabajar el tema de la distancia, la mirada del otro, una distancia no solo por ser de otros países sino además emocional”, explica.

“Veo el documental desde una perspectiva cinematográfica. La producción creció en estos últimos diez años por múltiples efectos, tanto en cantidad como en calidad, y hay muchas vertientes, incluso abriéndose a temáticas muy distintas, lo que hay es un crecimiento a nivel temático muy enriquecedor para el género, un punto donde también toca la ficción y que es el que a mí más me atrapa como lenguaje”, dice.

“Es un género al que nunca se le prestaba atención, y por eso necesita un tiempo para madurar. La tecnología ayuda pero no es todo”, reflexiona y agrega que “También se necesita una madurez en la mirada”, aclara.

“En ese sentido está teniendo mucha energía incluso en la lucha de todos los documentalistas en obtener apoyo y regulación para la actividad de parte del Estado, que ha tenido sus vaivenes, pero ha logrado sus frutos con mucho eco en el INCAA, es fundamental. Igual todavía falta mucho, pero son cosas que de a poco vamos obteniendo”, completa la idea.

Para Guarini son importantes los espacios como BAFICI y el DocBsAs, que resultan fundamentales en la tarea de mostrar que el documental tiene un lenguaje muy rico y muy variado con autores muy importantes, que nos permiten abrir la cabeza hacia las posibilidades que tiene este género”, concluyó.

A partir del jueves 4 de julio, el Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina presentarán en la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Corrientes 1530), el estreno de “Calles de la memoria”, de Carmen Guarini.

Para acompañar las únicas 18 funciones de este estreno (desde el martes 2 hasta el 10, a las 19.30 y 22), la misma sala anuncia una selección de filmes de la realizadora, antropóloga, doctorada en la Universidad de Nanterre, Francia, especializada en cine antropológico con Jean Rouch, Fernando Birri y Jorge Prelorán.

La retrospectiva incluye el jueves 4 “Jaime de Nevares, último viaje” (1995), el viernes 5, “Tinta roja” (1998), el sábado 6, “H.I.J.O.S., el alma en dos” (2002), todas codirigidas con Marcelo Céspedes; el domingo 7, “Gorri” (2010); el miércoles 10, el cortometraje “El diablo entre las flores” (2004), junto a “Meykinof” (2005), en todos los casos a las 14 y 17.30